Recientemente, durante la
semana de la Arquitectura de Madrid, tuve la suerte de poder "sacar un poco
de tiempo" para visitar algún edificio. Casualidades me llevaron a que las
tres obras descubiertas hayan sido del arquitecto manchego Miguel Fisac Serna,
otro de los muchos que me quedan-quedaban por descubrir.
El primero fue el Centro de
Investigaciones Biológicas de los Patronatos Cajal y Ferrant, del año 1951,
edificio formado por tres cuerpos dispuestos en U, en el cual destaca su marcada
horizontalidad, potenciada por el inteligente empleo de un ladrillo diseñado
por el propio Fisac. El ladrillo teja, como rezará en la patente, se
caracteriza por estar configurado como un ladrillo hueco en el cual se dispone
una de sus caras inclinadas que se prolonga para formar un goterón al colocarse
en tabla sobre otra pieza formando la fábrica. Dicha fábrica carece de junta
vertical de mortero al disponerse los ladrillo "a hueso", de manera
que se consigue remarcar la horizontalidad del conjunto.
El segundo edificio
visitado fue el Centro de Estudios Hidrográficos construido en Madrid en el año
1960, el cal se resuelve con dos edificios independientes que responden a dos
programas diferentes, el primero, un bloque vertical que alberga las oficinas,
y el seguno una nave horizontal donde se emplaza la gran sala de modelos. En
este caso creo que su mayor interés reside en el empleo de sus famosas
"vigas hueso" para salvar la luz de 22m de la sala de modelos.
Desgraciadamente la
solución técnica de las vigas hueso, al menos en este caso, ha demostrado ser
poco afortunada, ya que se tuvieron que remplazar por unas nuevas vigas
prefabricadas, que aunque formadas de una sola pieza, se querido conservar el
aspecto de las originales dejando una rebaba imitando las juntas entre piezas
de las mismas.
El tercero y último
visitado, y para mí el de mayor interés, fue la Iglesia parroquial de Santa Ana
y Nuestra Señora de la Esperanza.
En 1965 Fisac proyectó y
construyó "el complejo parroquial de Santa Ana, en el joven y populoso
barrio madrileño de Moratalaz. El templo, con el que tanto Casimiro Morcillo
-entonces arzobispo de Madrid-Alcalá- como la empresa constructora URBIS
quisieron honrar la memoria de la entonces recientemente fallecida Anaick,
hija.del arquitecto Miguel Fisac, resultó una propuesta audaz, llena de vigor
plástico y cargada de ilusionadas y renovadas intenciones litúrgico-funcionales:
"Esta es la primera iglesia que proyecté con las directrices litúrgicas
emanadas del Cóndilo Vaticano II. El planteamiento espacial era completamente
distinto, casi opuesto al de las disposiciones anteriores. No había un único
foco, el altar, sino un foco móvil". El planteamiento espacial al que se
refiere Fisac tenía que ver con la nueva disposición de los fieles alrededor
del altar para que la participación fuese más directa. Para ello -y con un
proceso discursivo análogo al seguido para la iglesia del Teologado de
Alcobendas- Flsac inventó la peculiar forma en planta de Santa Ana, concediendo
mayor importancia a su eje transversal. Asímismo, para completar su atractivo
proyecto y subrayar el carácter litúrgico de su diseño, Fisac modeló el muro
curvo que cerraba el presbiterio con tres concavidades correspondientes a los
diferentes momentos de la celebración litúrgica y a la propia reserva eucarística:
la central para el altar -ara del sacrificio-; a la izquierda el conjunto
sede-ambón, y a la derecha el sagrario. El conjunto se culminaba con la inequívoca
firma de su autor -expresión de sus crecientes preocupaciones en el terreno de
lo estructural-constructivo- mediante una cubierta de vigas-huesos de hormigón
que, no llegando a tocar el muro en la cabecera permitían el paso de luz
natural cenital sobre el elaborado conjunto presbiterial ideado por el
arquitecto. Indudablemente el complejo parroquial se beneficiaba de las
recientes investigaciones sobre las posibilidades expresivas del hormigón en
las que Fisac se encontraba por entonces inmerso. Todo el conjunto se construyó
con este material, dejando una lección magistral de modernidad y oficio.
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