Tras más de tres años sin actividad en el blog me decido por fin a volver a
publicar una entrada.
Aunque el blog haya caído en olvido no he cesado en la tarea
de descubrir la arquitectura durante estos últimos años.
La última etapa de la carrera fue muy intensa y provechosa.
Proyectos 8 dio sus frutos y tuvo continuidad con el proyecto fin de grado
(PFG). Esta etapa quedó superada con gran
éxito. Tengo pendiente publicar todo el material producido, creo que muy
interesante.
Finalizado mi tercer periplo universitario he continuado con
las visitas a edificios, incansablemente. También espero sacar tiempo para
publicar lo recopilado y experimentado.
Otros proyectos se iniciaron y quedaron en reposo, otros
brotan y espero se materialicen, tengo ilusión y esperanza.
Aprovecho mi reciente excursión para retomar este blog que
me servirá en cierta manera como diario de “viaje arquitectónico”.
Recinto pastoril
junto a la Laguna de las Yeguas (Parque Lago de Sanabria y Alrededores)
Durante este puente de octubre realicé una visita a la
comarca de Sanabria, municipio de Trefacio, provincia de Zamora. En una
escapada de día subí a los Lagos de Sanabria e hice una excursión desde la
Laguna de los Peces hasta la Laguna de las Yeguas (unas dos horas ida y vuelta
con posibilidad de ampliar la ruta).
La Laguna de las Yeguas, también conocida como “laguna de
Cubillas” o “llagona Murias”, es de
origen glaciar, como el resto de las aproximadamente 40 lagunas existentes por
la zona. Se compone de dos cubetas, emplazadas en un bello paraje a unos 1.800m
de altitud en la ladera sur de Peña Cabrita.
Sobre la laguna, hacia el norte, se emplaza una pequeña plataforma
donde se ubica un curioso conjunto pastoril que preside el paraje. Se trata de un conjunto de dos chozas para los
pastores y el ganado, junto a las cuales
se ha creado un recinto delimitado por un murete para recoger el ganado. Todo ello está construido
con piedra del lugar, una estupenda pizarra, que se ha extraído del frente rocoso que aflora
de la ladera y que protege el lugar de los gélidos vientos del norte. Los antiguos utilizaron sabiamente una cantera gratuita que tenían muy a mano.
Se compone de una curiosa cabaña circular, con un diámetro
aproximado de cinco metros, formada por un muro perimetral a base de mampuestos
y lajas de pizarra sin labrar, simplemente superpuestos, sin recibir , con una
altura de un metro y espesor de 80cm aproximada, sobre la que se disponen
tangencialmente y sobrepuestas largas lajas de pizarra biapoyadas en voladizo.
Se remata la cabaña con una cobertura de tepes de turbera. A la singular
construcción se accede prácticamente gateando por una pequeña abertura
orientada hacia el sur. Por sus reducidas dimensiones se entiende que se trata
de un refugio para el ganado.
Igualmente interesante resulta la cabaña que se emplaza a
escasos metros, hacia el oeste. Los materiales y técnica constructiva son los
mismos que los empleados en la cabaña circular. En este caso se trata de una
planta rectangular y cubierta a dos aguas. Interiormente está dividida por un
muro transversal que conforma dos recintos comunicados por un hueco de paso
central, posiblemente para reducir las luces a salvar por la primitiva estructura de cubierta. Se accede por una abertura o
puerta situada en la fachada este, en su extremo derecho. El espesor de los muros varía entre los 80 y
los 100cm. Resulta curioso como se ha resuelto la cubierta. Se
dispusieron lajas muy estilizadas y alargadas de piedra en forma de correas, apoyadas sobre el muro central y fachadas principal y trasera respectivamente,
sobre los que reposan otras lajas en sentido de la pendiente de cubierta. Todo
ello rematado al igual que en la otra cabaña con tepes de turbera y mugo. Cabe
destacar un pequeño ventanuco, cegado, centrado en la fachada sur. Posiblemente
coincida con la traza del muro central. Debido a la altura de sus muros, huecos
de paso y cubierta, se entiende que en este caso la cabaña sería utilizada por
los propios pastores para su refugio.
También cabe señalar que se ha construido recientemente un
modesto pero acogedor refugio para los excursionistas, con planta rectangular y
cubierta a un agua, de “par y picadero”. Dispone de una chimenea, una mesa con
bancos corridos y una pequeña plataforma para que un reducido grupo de
personas puedan pasar la noche, a salvo de
las condiciones climatológicas adversas.